Rodaballo al horno con patatas

En una placa de horno untar un poco de aceite, y colocar el rodaballo limpio. Untarlo también con un poco de aceite, y cocinarlo a unos 200ºC durante unos 10 minutos aproximadamente. 

Pasados los 10 minutos, agregar un vaso de vino blanco, continuar cocinando durante unos 15 minutos más. Cuando esté listo, retirar del horno, y dejar reposar.

Pelar las patatas y cortarlas en rodajas. Ponerlas a freír en una sartén con aceite, e  incorporar 3 dientes de ajo cortados por la mitad. Cocinar todo entre 3 y 5 minutos, y luego agregar la cebolleta cortada en juliana fina y el pimiento verde picado. Dejar todo en el fuego por unos 5 minutos más.

Picar el ajo restante en finas láminas y freír en otra sartén con aceite, hasta que estén dorados, y añadir la guindilla picada. 

Mezclar el ajo y la guindilla, junto con las papas, freír todo junto por unos minutos, y luego agregar el pescado ya cocido. Espolvorear con perejil picado y condimentar con apenas un poco de vinagre de manzana, y el rodaballo estará listo para servir. 

Truco y Consejos para hacer rodaballo al horno

Para preparar este rodaballo al horno con patatas, os recomendamos tener en cuenta algunos trucos y consejos. Algo importante a tener en cuenta para esta y otras recetas tiene que ver con cómo freír las patatas. Para evitar que el aceite caliente salpique, se pueden secar bien las patatas con un aceite absorbente de cocina, para quitarle el exceso de líquido y humedad. 

Este pescado es tan delicioso que se puede preparar de diferentes maneras: en guisos, al papillote, rodaballo asado, a la plancha, etc. Pero si lo que deseas es prepararlo al horno, siguiendo la receta que aquí os proponemos, hay que tener en cuenta que la temperatura media para hornearlo deber ser en torno a los 210 grados, lo que significa una temperatura ideal para evitar que la piel se seque demasiado y el punto de cocción en su interior sea el ideal. Otro truco para evitar que se reseque la piel del pescado, es untarlo con mantequilla o aceite. A su vez, el vino blanco que se añade durante la cocción es fundamental no sólo para realzar su sabor, sino también para humedecer este pescado y que no quede seco. Se puede usar cualquier vino blanco, aunque cuando mejor sea el vino, más sabroso también quedará el rodaballo

A la hora de comparar este pescado, podéis pedir un rodaballo ya preparado para ser cocinado al horno. De esta manera, le harán unos pequeños cortes en la superficie, aunque sin llegar al fondo, y esto facilitará su cocción. Si el rodaballo que habéis conseguido no es muy grande, prestad especial atención en su cocción y el tiempo en horno, ya que probablemente habrá que retirarlo unos minutos antes para evitar que se seque y pierda jugosidad.

Otro consejo importante a tener en cuenta tiene que ver con cómo limpiar la piel y las espinas del pescado. El rodaballo tiene una espina central y muchas laterales, por lo que a la hora de servir podéis retirar las laterales cortando todo el extremo. Luego, cada comensal podrá retirar fácilmente la espina central. En cuanto a la piel, es un tanto gruesa, y al prepararse al horno, será desprendida muy fácilmente de la carne del pescado.

Cómo servir el rodaballo al horno

El rodaballo al horno es un plato que debe comerse recién hecho, así que también debe servirse apenas esté listo. Se prepara una porción de pescado para cada comensal, acompañándola con patatas y cebolla, y nuestro plato ya estará listo para degustar.