Como ya dijimos, el agua de coco aporta muchos beneficios al funcionamiento de nuestro organismo, y por eso es considerada un superalimento. Su consumo es muy bueno para hidratar el cuerpo, principalmente por los minerales que posee, tales como el potasio, magnesio, sodio y fósforo. En días de mucho calor, consumir agua de coco es muy recomendado para evitar la deshidratación.
La cantidad de potasio que aporta el agua de coco la convierte en una bebida perfecta para mantener energizados tanto el cerebro como los músculos. A su vez, ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de las células, debido a las hormonas vegetales llamadas citoquininas. El agua de coco se utiliza también como tónico digestivo, siendo muy útil tanto para mejorar la digestión así como para tratar enfermedades estomacales. El efecto diurético que produce el consumo de agua de coco lo hace ideal para contrarrestar infecciones urinarias, y el alto contenido de ácido láurico contribuye también a mantener un sistema inmunitario fuerte.
Entre otros de los beneficios más comunes que se pueden destacar del consumo de agua de coco se encuentran la regulación del pH del cuerpo, las propiedades antioxidantes, la reducción de los niveles de colesterol malo y el control de la presión arterial.
Propiedades y valor nutricional del agua de coco
El agua de coco tiene propiedades nutricionales que vale la pena conocer, para incorporar su consumo a nuestra alimentación saludable. Principalmente, es baja en calorías, a pesar de la cantidad de azúcares que posee, ya que éstas en realidad producen un efecto isotónico, lo cual la hace perfecta para el consumo de deportistas.
Por cada 100 gramos, el agua de coco aporta:
- 19 kcal calorías
- 0,2 gr de grasas
- 0,7 gr de proteínas
- 3,7 gr de hidratos de carbono
- 250 mg de potasio
- 24 mg de calcio
- 25 mg de magnesio
Cómo consumir agua de coco: algunas ideas
Si bien en los países tropicales es posible beber el agua de coco directamente del fruto, en países donde no se cultiva esta fruta es más sencillo conseguirla en su versión envasada, comercializada en supermercados o tiendas de especialidad. Al elegir el producto, es recomendable optar por alternativas sin azúcares añadidos.
Además de consumirla sola, el agua de coco es un ingrediente versátil para preparar diferentes recetas. Aquí te compartimos algunas ideas:
Smoothies de frutas con agua de coco. Licúa tus frutas favoritas, como bananas, frutos rojos o mangos, con agua de coco para una opción dulce y refrescante. También puedes agregarle espinacas o kale para aportar vitaminas y minerales.
Limonada de agua de coco. Una receta superfácil, ideal para disfrutar de todas las propiedades del agua de coco en un día de calor. Solo tendrás que mezclar el agua de coco con zumo de limón exprimido y agregar sirope de maple o miel (opcional) para obtener una bebida sumamente hidratante.
Móctel con agua de coco. Mezcla el agua de coco con agua con gas, un poco de zumo de fruta y menta o albahaca fresca para decorar y… voilà: un cóctel sin alcohol alternativo con bajo contenido de azúcar.
Sea cual sea tu elección, recuerda que no se recomienda beber más de 3 vasos de agua de coco por día, y no más de 3 veces por semana.