Por eso, no sorprende la mariscada gallega sea un plato tradicional de esa zona. Se trata de un verdadero banquete que se destaca por su variedad: puede incluir nécoras, percebes, cigalas, gambas, mejillones, almejas, buey de mar y más, dependiendo de la temporada y la disponibilidad. Lo importante es que se trate de mariscos frescos y de excelente calidad, y que se cocinen respetando los tiempos de cocción y la forma de servir. En este artículo te contamos todos los secretos para preparar una mariscada gallega perfecta.
¿Qué lleva una mariscada gallega?
La mariscada puede incluir tantos mariscos como se quiera (o el presupuesto permita), ya que no hay reglas estrictas sobre los ingredientes. Lo ideal es pedir recomendaciones en la pescadería sobre los mariscos de temporada y más frescos en el momento de la compra, porque es muy importante que los ingredientes sean de la mejor calidad. En general, se consideran “ingredientes básicos” las nécoras, los percebes, los mejillones, las almejas, los berberechos y las gambas o los langostinos, seguidos por camarones y carabineros (que suelen estar de temporada en otoño en Galicia), vieiras y ostras, y bueyes de mar o langostas como crustáceos más grandes y sofisticados.
Para calcular las cantidades, considera que, por cada comensal, se necesitarán aproximadamente entre 100 y 300 g de cada uno de los mariscos pequeños con concha (percebes, mejillones, almejas y berberechos), 1 o 2 piezas de nécoras y vieiras (o similar) y unas 6 piezas de langostinos y gambas.
Cómo preparar una mariscada gallega
Para preparar la mariscada, se deben seguir algunos pasos fundamentales.
En primer lugar, es fundamental limpiar muy bien todas las piezas. En el caso de los mariscos con concha, la limpieza debe incluir un cepillado atento bajo agua fría para quitar todas las impurezas. Además, se deben desechar aquellos que presenten roturas o mal olor.
A la hora de la cocción, es mejor separar los ingredientes entre aquellos que se sirven calientes y aquellos que se sirven fríos, como veremos en los apartados a continuación. Se comienza con los que se sirven fríos, precisamente para que vayan enfriándose mientras se preparan los que se servirán calientes. En cuanto a la cocción en agua hirviendo, se recomienda utilizar agua de mar (o bien en agua dulce con sal gruesa, en proporción de 60 g de sal por cada litro de agua) para preservar todo el sabor y darles a los mariscos solo un toque de sapidez. Hay quienes incluyen laurel en el agua de cocción, mientras que otros consideran que interfiere mucho con el sabor del marisco y prefieren evitarlo. Es una alternativa que depende del gusto de cada uno. A continuación encontrarás toda la información necesaria para preparar los mariscos, considerando una receta que incluye buey de mar, ostras, percebes, langostinos, mejillones, almejas, berberechos, nécoras y vieiras.